¿Quiere comprar una impresora de etiquetas pero no sabe qué modelo elegir? Antes que nada, es fundamental saber para qué va a utilizar esta impresora: si va a imprimir en pequeñas o grandes cantidades, si desea añadir dorado a sus etiquetas, si necesita realizar personalizaciones o si quiere imprimir etiquetas "RFID" (estas contienen un número de serie o una serie de datos en un chip conectado a una antena, por ejemplo: etiquetas antirrobo en la ropa). Por otro lado, las máquinas tienen características muy variadas entre sí. Algunos modelos le permitirán imprimir etiquetas de gran tamaño, mientras que otros solo permitirán imprimir etiquetas “estándar”. Algunas máquinas incluyen una guillotina y en otras será necesario comprarla por separado; en resumen, ¡las opciones son muchas! Debe saber que, en lo que respecta a impresoras de etiquetas, existen dos grandes familias: Las impresoras llamadas “de oficina”: impresoras de inyección de tinta, láser o matriciales, utilizadas para la impresión de etiquetas administrativas con bajos volúmenes de impresión. Las impresoras llamadas “de códigos de barras”, que utilizan principalmente tecnologías térmicas o de transferencia térmica para responder a una demanda de trazabilidad. ¡Detallaremos más las diferentes tecnologías de impresoras disponibles en el mercado! Impresoras de inyección de tinta La impresión se realiza mediante la proyección de pequeñas gotas de tinta líquida sobre el papel. ¡Alta calidad de impresión y permite el uso de numerosos soportes! Las tintas pigmentadas permiten resistencia al agua y a los rayos UV. Impresoras láser Las impresoras láser permiten realizar impresiones precisas. Impresoras térmicas y de transferencia térmica Las etiquetas térmicas o de transferencia térmica pueden realizarse sobre muchos tipos de soporte: papel, papel de doble adhesivo, cartulinas, poliéster, incluidos soportes ya impresos sobre los que se puede "añadir" un código de barras y texto. Todos los soportes térmicos tienen buena resistencia. Las impresoras térmicas no depositan tinta sobre el soporte. Es el propio soporte el que se oscurece por la acción del calor producido punto por punto por el cabezal térmico. Son mecánicamente más sencillas porque no utilizan cintas. El cambio de consumibles será más rápido porque solo requiere cambiar el soporte (por ejemplo, el rollo de etiquetas). Sus inconvenientes: Las impresoras térmicas se recomiendan para aplicaciones de corta duración porque las etiquetas tienden a oscurecerse si se exponen a fuentes importantes de calor. Las impresoras de transferencia térmica funcionan con un soporte no tratado y una cinta térmica. La cinta térmica pasa entre el cabezal térmico y el soporte a imprimir, el cabezal de impresión térmico permite transferir la tinta de la cinta al soporte. Sus ventajas: La duración de vida de la etiqueta puede ser muy larga, con muy buena resistencia a la temperatura, a la fricción y a los disolventes (dependiendo del soporte y la cinta utilizados). Sus inconvenientes: El cambio de consumibles es más largo, ya que se utiliza un rollo de etiquetas y un rollo de cinta térmica (dos consumibles). En cuanto a la resolución: una resolución de 200 dpi se utiliza más para aplicaciones llamadas “logísticas”, mientras que se usarán resoluciones más altas (de 300 a 600 dpi) para aplicaciones cosméticas, farmacéuticas o vitivinícolas (donde la resolución es importante para obtener etiquetas legibles, incluso si contienen caracteres pequeños). Lo mejor es, por supuesto, recurrir a un profesional que conozca sus productos y pueda orientarle hacia la impresora adecuada. En nuestro sitio web, le ofrecemos una navegación con filtros que le permite hacer una primera selección de nuestras máquinas. Sin embargo, no dude en ponerse en contacto con nuestro equipo comercial para obtener más información sobre las máquinas y validar su elección con un especialista.